07 julio, 2009

Spot radial aprista sobre Marchas y Paro Nacional - ¿Teoría de la conspiración chavista?



¿Porqué razón el partido aprista realiza este tipo de spots radiales? ¿Porqué busca "culpables extranjeros" detrás de las movlizaciones y protestas que se realizan en todo el país? ¿Porque demuestra intolerancia ante los Paros y movlizaciones, etiquetándolas como violentas?.

En lugar de calmar los ánimos de un conflicto social que se sigue acentuando cada vez más, el partido de gobierno echa más gasolina al fuego, llamando "Paro chavista" a las protestas de las organizaciones sociales.

¿Porqué asegura sin pruebas fehacientes que dichas protestas están promovidas por el dictador venezolano? ¿Porqué plantear la "teoría de la conspiración o complot internacional"?

Pero lo más preocupante es que el gobierno y muchas autoridades caen en la tendencia de siempre. Es decir buscar en el extranjero a los responsables de los problemas internos, sin hacer un examen verdadero y profundo de autocrítica.

Culpar a gobiernos o líderes extranjeros es una costumbre no solo xenofóbica sino también de fácil manipulación. Pasó durante la aparición de Sendero Luminoso a inicios de los 80's, cuando las despistadas autoridades del segundo belaundismo llamaron "abigeos" primero, y luego "guerrilleros extranjeros" a los primeros ataques del movimiento terrorista.


¿Porqué buscar responsables detras de las protestas? ¿Porqué no comprender que detrás de las movilizaciones existe un malestar social verdadero y un abandono que dura décadas? ¿Porqué subestimar a miles de peruanas y peruanos que marchan y se movilizan, y sugerir que han sido manipulados?

García debería recordar (y seguro lo hace porque el partido aprista tiene larga historia en participar en movilizaciones y protestas cuando no son gobierno), que las marchas de protesta son parte del sistema democrático.


Y si se diera el caso que hay partidos o ideologías que promueven estas marchas, pues el gobierno central debería tener una actitud más inteligente y estratégica para contrarrestarlo, y no ceder a la tentación de la confrontación y la patada en alto. Una patada a la que García ya nos tiene acostumbrados.


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